“El único antídoto frente a la incertidumbre es la fe”

FE

La creatividad, las ideas, los nuevos proyectos precisan de la fe. La fe precisa que renunciemos al control. por naturaleza somos seres controladores, nos sentimos cómodos cuando tenemos la sartén por el mango. !pero qué nivel de frustración, impotencia y depresión produce el perder ese control!.

Renunciar al control genera miedo, y ese miedo es el resultado de las exigencias desbordadas.

“El principal activador de nuestros defectos ha sido el miedo egocéntrico, sobre todo el miedo a que perdiéramos algo que ya poseíamos o que no consigamos algo que exigimos . Por vivir a base de las exigencias insatisfechas, nos encontramos en un estado constante de perturbación”.

Libro DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES AA Pág 73 párrafo 3.

Se debe encontrar la forma de reducir esas exigencias y así encontrar la paz, y la única senda confiable es la fe.

Una pregunta que surge en muchas personas constantemente es, PERO ¿si YO no tengo fe, que puedo hacer?

Considero que la primera falsa creencia que hay que desmontar, es precisamente esta. Todos los seres humanos, nacemos con una medida de fe, con la capacidad de imaginar algo por absurdo que parezca, o sino pregúntale a un niño ¿que quiere ser cuando sea grande?, seguro te dirá algo fantástico que sale de su mundo creativo.

Con el pasar de los años por causa de patrones de crianza, poco a poco se va desarrollando en nosotros una adicción por lo tangible, medimos a través de los resultados, de lo que puedo percibir, tocar, sentir, oler etc. Nos volvemos adictos al hacer mas que al SER.

Enfrentamos la vida desde la razón, con esto no digo que razonar sea malo, pero se convierte en algo dañino cuando queremos que todo se haga a nuestra manera, vivimos sin darnos cuenta, jugando al papel de Dios, y es allí precisamente donde se genera un obstáculo al fluir natural de la vida.

Cuando hablo de fe, me gusta citar la biblia, que dice:

“La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”

Hebreos 11:1

Certeza de lo que se espera, es decir ¿que si estoy esperando algo es porque tengo fe?. ¿esperas tu sueldo quincenal? ¿esperas al amor de tu vida? ¿esperas que tus hijos sean profesionales? ¿esperas un mejor futuro? . Si la respuesta es SI a todas estas preguntas, entonces déjame decirte que SÍ tienes fe.

El problema no radica en si tenemos fe o no la tenemos, el gran problema radica en dos palabras, certeza y convicción.

No estamos en un mundo falto de fe, estamos en un mundo falto de certeza y poco comprometido a preparar una convicción fuerte e indestructible.

Los fracasos y desaciertos que llegamos a tener, nos nublan el entendimiento, nos conducen poco a poco a vivir desde la insatisfacción, frustración y desilusión, y esto se produce porque ponemos nuestra certeza en cosas vanas, colocándonos en marcha hacia direcciones que en cualquier momento nos generan decepción porque resultan ser infructuosas.

La convicción no se improvisa, la convicción se prepara. Una vez tienes la certeza de lo que estás esperando, el paso a seguir es la acción, es preparar por medio del compromiso una serie de acciones para lograr aquello que imaginaste y así general aquello que esperas.

Déjame ilustrar lo que estoy diciendo de una forma simple, tienes la certeza de que puedes tener un cuerpo saludable (Lo imaginas), pero como llegas a ese cuerpo si no lo preparas (convicción) con buena alimentación, deporte, buenos hábitos.

FE es una mezcla de Certeza (imaginación) + Acción (convicción).

Déjame darte otra ilustración con la fabricación del bronce.

“El bronce es una aleación o fundación de la combinación del cobre y el estaño; para obtenerlo se debe exponer el cobre a temperaturas de fusión muy altas“.

Referencia en el siguiente link.
https://es.wikipedia.org/wiki/Bronce

Podría decir que la fe, es como el bronce, una mezcla de CERTEZA + CONVICCIÓN que se funden en temperaturas muy altas llamado COMPROMISO.

Lo interesante de la obtención del bronce, es que una vez se funde el cobre y el estaño en temperaturas altas, no hay forma de separar estos componentes nuevamente. Lo mismo pasa con la fe. No vuelves a ser el mismo una vez eliges vivir una vida de fe.

Una de las eternas peleas que llegamos a tener en nuestra mente cuando hablamos de fe, es que hemos asociado la fe con religión, y no tiene nada que ver lo uno con lo otro.

La fe en sí como un todo, no se puede encapsular en un dogma o algo parecido, porque es algo intangible que viene ya incorporado en nosotros cuando nacemos, es un don.

Un error constante que vemos a diario, es que erramos al decir que FE es igual a DIOS. No es así. Dios NO es fe.

Si bien considero que todo ser humano que desee llegar a un nivel de plenitud real, debe creer en algo que este por encima de lo humano, considero que la fe no es Dios, la fe es el medio que implementamos para estar en sintonía con ese poder superior como lo concibamos.

No discuto con la realidad de que existe un ser superior como lo quieras llamar, interesado en ayudarnos. Un ser interesado en ser aliado para cumplir los sueños y deseos más profundos de nuestro corazón.

Seamos honestos, No estamos acostumbrados a pensar que la voluntad de ese ser superior en nosotros pueda coincidir con nuestros sueños internos, pero lo cierto es que SI, ese ser superior está interesado en nosotros mas de lo que podamos imaginar.

La pregunta es:¿como llegar a ese nivel de entendimiento de lo que está fuera de mi alcance? La respuesta es por medio de la FE.

Aumenta tu fe por medio de las siguientes preguntas que podemos aplicar en todas las áreas de nuestra vida:

1.¿Que espero?

2. ¿Que acciones comprometidas debo ejecutar para recibir lo que espero?

La certeza se imagina, la convicción se prepara, el compromiso une.

Cuando entendemos esto, activamos la Fe como un músculo, que se ejercita y cada día se vuelve mas fuerte.

Este nivel de fe nunca nos defraudará, porque cuando nos conducimos en fe, siempre estaremos en el camino correcto y nuestros pasos serán seguros.


JHON SILVERA

“Soy un creador de posibilidades, un instigador de alegría, un catalizador de crecimiento, un constructor de gente y un productor de pasión. Soy experto en la psicología del cambio, soy un empresario de eventos con amplia experiencia, líder innato, visionario, conferencista, un amante de la familia, un amigo, un abogado de los que no tienen hogar. Muestro una persona que establece una diferencia y una fuerza para el bien; un desafiador y un tipo divertido, animoso y humilde, Me identifico en los elementos más elevados de mí mismo y considero esas facetas mías que todavía no son perfectas como una oportunidad para el crecimiento antes que como defectos de mi carácter.»

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