#365 Días Sin tragedias.

Me movió mucho el ultimo video que publique en TIKTOK @jhon_silvera , donde expresaba una triste realidad, y es que cuando paró de beber, solo me quedaron cosas BARATAS, puesto que todo lo que realmente tienen un valor invaluable, son las cosas espirituales como la FAMILIA, la esposa, los hijos, los valores como el amor, la fe, la esperanza etc.

LA VIDA NO ES TAN INJUSTA DESPUÉS DE TODO.

Yo tiendo a darle mucho valor a lo que puede pasar en 1 año y a minimizar lo que puede suceder en una década, por causa de mi naturaleza enferma, soy un ser amante y obstinado por el corto plazo. Mi mente en ocasiones se cierra tanto y se reduce a niveles tan bajos, que me cuesta concederme tiempo, todo lo quiero ya, me gobierna lo inmediato, y el resultado final, es desconcertante, por que produce una sensación horrible y paralizante en mi ser, pues mi reacción automática es el auto sabotearme y el castigarme sin razón alguna, cuando lo único que realmente puedo hacer es ACEPTAR las cosas tal y como son, y entender que si me regalo a mi mismo, un poco más de tiempo, el juego se pondrá a mi favor, tarde que temprano.

Días ceros.

Existen dias como los de hoy, donde a pesar de la disciplina mental que se logre tener, sencillamente surge una insoportable pregunta que tararea una y otra y otra vez la cabeza y es ¿Porque todo tiene que ser tan dificil? ¿porque sencillamente las cosas no se dan tal cual como unos las planea y ya? ¿porque si la motivación es buena, las acciones son buenas, la actitud es buena, todo tiene que tener un pero, un horrible pelo en la comida, un insoportable punto en la pared blanca?

Yo, acepto.

Nuestros abuelos la decían constantemente, pasándola a nuestro padres y llegando a nosotros en un efecto repetitivo. Regularmente usamos esta frase de forma inconsciente y automática, casi siempre, bajo circunstancias apremiantes o desesperadas, quizás en el fondo, buscando algún tipo de consuelo o mecanismo de defensa, que nos ayude a cambiar el estado emocional y sobrellevar la situación.

“Váyase, que a usted nadie lo va a buscar”.

Pues bien, me gusta mucho compartir este tipo de espacios, con persona que no piensen igual a mi, puesto que siempre generan cierta incomodidad, que me ayuda a crecer y a replantear ideas frente al cómo estoy llevando las cosas en este momento. También, me gusta compartir este tipo de espacios, porque a veces me canso de convivir en un mundo de tanta apariencia, y máscaras bien

Pleno 24, y con la vida ingobernable.

Un día solo despiertas, para darte cuenta de que todo fue un sueño, un entupido sueño. Un sueño donde creías tener el poder y el mando, un sueño donde el diseñador eras tú mismo, dónde te creías invencible y una y otra vez, te decías a ti mismo “Soy indestructible”, “Yo puedo”, “No hay nada que pueda detenerme”, un fantasmagórico sueño, donde por alguna razón, creía que siempre salía ganador.

La fe de ellos, los de la carrera 80.

Mi madre muy sabia, siempre me contaba las historias desde un contexto de la época en que sucedían, por esto, ella me decía: Mijo, en esta época actual en la que vivimos, aunque ser paralítico es limitante, existe mucha conciencia acerca de las discapacidades, por eso, existen sillas de ruedas, ascensores, rampas, y mecanismos para subir de un lado a otro sin necesidad de usar las escaleras.

Mi experiencia en la carrera 80.

Han pasado tan solo unos meses desde mi llegada a un lugar, un tanto extraño. Estoy seguro, qué pasé por ese lugar ciento de veces, porque el lugar está ubicado en una vía que conecta con una calle principal de mi ciudad, la cual transitó casi a diario. Lo místico del asunto, es que nunca voltee a mirar siendo tan evidente, pues eso digo hoy, porque desde ese día que entré allí, no he dejado de frecuentar el mismo lugar, noche tras noche, por lo que pasa detrás de una humilde puerta.

Nada es casualidad.

Ayer, tuve la oportunidad de conocer a un nuevo amigo, se llama Chris. El es un “gringo” como lo llamamos cariñosamente en mi país. Tuve la oportunidad de compartir un desayuno con el, y así conocer parte de su historia. Para resumirte la conversación que tuvimos; por cuestiones de la vida, Chris estuvo preso en una cárcel de los EE.UU varios años, logro su libertad bajo fianza o un acuerdo condicional, de presentarse en la corte, cada mes a rendir cuentas de sus actividades en libertad.

Poco a poco.

Tengo un gran amigo, el cual admiro mucho llamado Jorge, el es un empresario visionario. Debido a sus múltiples ocupaciones, no es mucho lo que comparto con el, pero cada vez que nos sentamos a tomar un café, aprovecho mucho su experiencia y trato de extraer lo máximo de su sabiduría financiera, en ese corto tiempo.

Escribeme
Escanea el código