Nunca había visto algo similar de lo que el mundo experimento en el 2020.
La humanidad entera quedo en Jaque Mate. Nadie estaba preparado para afrontar el COVID-19, ni los más altos gobiernos, ni la economía, ni los hospitales, de hecho, me atrevo a decir que ni las funerarias estaban listas para esta pandemia.
Sin embargo, no fue la pandemia del coronavirus lo más aterrador, no fue el virus lo más letal que afecto a la humanidad.
Si bien pasamos frente a un enemigo invisible y silencioso que ha mostró su poderío matando gente a diestra y a siniestra de todas las naciones, creo que hubo otra pandemia que devasto a la humanidad, con las mismas características que tuvo el Covid-19, y fue la pandemia del miedo.
Solo basta con mirar a los ojos de muchos, para darnos cuenta lo paralizante que resulto el enemigo del miedo.
El miedo a ser infectados, el miedo a perder el trabajo, el miedo perder a un ser querido e incluso el miedo a morir. Estos miedos fueron paralizantes de consciencias.
Resulta impresionante el miedo y la depresión que genero el covid-19.
Es un tema que hoy por hoy, los gobiernos siguen y seguirán sin prestar atención, porque suficiente tuvieron con urgencia sanitaria que transtorno a la humanidad.
Le llamo la pandemia del miedo, pandemia que en cualquier momento nos pasara factura a toda la sociedad.
El miedo es el resultado de falta de consciencia.
Hemos perdido la consciencia de algo que es inevitable, la consciencia de la muerte. Hemos elegido vivir como simples maquinas llevadas por un sistema al que obedecemos sin darnos cuenta. Nos acostumbramos a vivir sin consciencia, vivimos dando más valor al HACER que al SER, y allí radica todo.
Debemos entender que aquello de lo que no somos conscientes nos controla a nosotros, debemos entender qué aquello de lo que no somos conscientes nos convierte en esclavos y siervos a sus deseos.
Estamos en tiempos cruciales, donde no ganara el más rápido ni el más fuerte, sino aquel que este consciente y despierto, dispuesto a soltar viejas formas, con la mejor disposición de afrontar lo desconocido.
¿Por qué seguir con miedo a vivir? ¿Por qué tener miedo a algo que es inevitable como la muerte?
Estamos a tiempo de despertar, estamos a tiempo de elegir vivir como deseamos vivir, estamos a tiempo de ser conscientes de lo que es inevitable de alguna u otra forma, o acaso ¿Se nos olvida que vamos a morir?
Porque no detenernos a dar gracias por todo.
¿Estas listo para morir? la respuesta más honesta debería de ser SI, porque estoy consiente y NO TENGO MIEDO.
Si te da miedo decir que si, ¡tranquilo!, Hoy, es el primer día del resto de tu vida, hoy es la oportunidad que el universo nos está dando para hacerlo bien por esta vez..
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