No es necesario entender cómo funciona un avión para usarlo, ni tampoco entender cómo funciona la luz eléctrica para hacer uso de ella.

En ocasiones gastamos demasiado de nuestro tiempo tratando de saber cómo, buscando explicaciones de cómo se hace, para creer que se puede. Lo cierto es que, no funciona así, por lo menos, así nos lo ha demostrado el mundo en que vivimos. Los grandes inventos de la humanidad que hoy disfrutamos, vinieron de mentes que primero creyeron que era posible hacerlo, y luego entendieron cómo hacerlo.

Existe una falsa creencia, que es necesario creer en Dios para ser exitosos, es como si el avión del que anteriormente mencione, tuviera que hacer un culto a su creador cada vez que va a volar, para poder volar. Ese avión va a volar reconozca o no, a su creador, porque para eso fue diseñado.

Lo mismo pasa en la vida real, he tenido el privilegio de conocer personas extremadamente exitosas en todas las áreas de su vida, y no darle ni una pizca de reconocimiento a un Dios, como también conozco a personas extremadamente devotas a algo, sin tener este mismo éxito, sino por el contrario, se encuentran viviendo vidas un poco nefastas en todas las áreas de su vida.

Una mente religiosa siempre dará tributo o reconocimiento a Dios cuando le va bien, y al diablo cuando le va mal. Esta comprobado que es posible vivir con esta creencia limitante, pero el resultado siempre será el mismo, la infelicidad.

He escuchado a personas decir “No necesito tener un millón de dólares para vivir” cuando en el fondo lo que realmente quieren decir es que no creen y no se sienten con la capacidad para obtenerlo. Porque lo sano sería decir, una vez que obtenga el millón de dólares, decido si lo necesito o no, ya que no se puede decir, si necesitas o quieres algo o no, sin antes obtenerlo.

Lo cierto es que, no necesitamos creer en Dios para ser exitosos, pues fuimos diseñados para el éxito, lo reconozcamos o no. En nuestras manos, y solo en nuestras manos, está lo que realmente queremos ser, no depende de nada externo a nosotros, depende 100% de lo que elijamos creer que somos.

Ahora, después de desmontar la falsa creencia de Dios, vale acotar varias cosas importantes. Si bien es cierto que no es necesario creer en un Dios para tener éxito, he visto que el ser humano esta diseñado en la eternidad y para la eternidad, siempre le hará falta un ingrediente a cualquier éxito que elija tener en la vida, para realmente estar completo y disfrutar de ese éxito.

La pregunta no es si puedes tener éxito o no, la pregunta es cómo quieres llevar o sobre qué deseas llevar ese éxito. Bill Gates dijo una vez:

“El éxito es un mal profesor, seduce a personas inteligentes y logra que piensen que no pueden perder”

Bill Gates.

Cuando las cosas van extremadamente bien, date cuenta de que la situación no es tan buena como piensas, No somos invencibles, y si admitimos que nuestro éxito fue en parte cuestión de un creador, eso libera las cargas y las presiones.

Ahora, la contraparte del éxito, es el fracaso, que también puede ser un mal profesor, que seduce a personas inteligentes para que piensen que sus decisiones fueron nefastas, cuando a veces solo reflejan la implacable realidad del riesgo que conlleva al tomarlas.

Cuando admites que existe un poder superior como lo quieras llamar, que está por encima de ti, eso te da piso y seguridad para enfrentar el éxito o el fracaso de la mejor forma, sin descomponer el ser.

Recordemos cuando éramos niños, ¿acaso en ocasiones no deseamos volver a ser como niños?, no solo por lo maravilloso que es la niñez, sino porque en el fondo lo que buscamos es el sentido de seguridad que nos depositan nuestros padres, en mi caso, nunca me preocupe como se llenaba de comida la nevera, o como salía el agua para bañarme, o como se encendía la luz en mi casa, solo la usaba. Con el tiempo me enteré que para tener todos estos servicios, había que pagarlos, pero ese no era mi problema, ese era el problema de mis padres, a los que hoy les doy gracias por no faltarme nunca con esto básico.

Así mismo pasa en la vida real, ahora que somos adultos. Todos los seres humanos tenemos la elección libre de decidir, si se vive la vida llevando todas las cargas que produce el éxito o el fracaso de manera solitaria, o si se elige descansar en ese Dios, que esta por encima de todo, el cual es lo suficientemente eterno para soportar lo que sea y no se va a hundir.

Mi invitación por supuesto, es a reconocer ese poder superior en tu vida no para tener éxito, porque ya sabes que fuiste diseñado para obtenerlo, lo creas o no, sino que la invitación es a reconocer a un Dios como lo concibas, solo para que abras el juego y le des mas espacio a lo que hoy vives, para que así la presión que sientes, pierda fuerza.

Podemos elegir vivir en la famosa frase de ahogarnos en un vaso de agua, o permitir que sea un océano completo el que nos abrace. Hoy podemos descansar en la frase “Que se haga tu voluntad y no la mía” o en la frase “Que se haga mi voluntad”.

Siempre que viajo en avión con equipaje, tengo la preferencia y la lógica, que es mejor dejar mi carga en el counter y que sean otros que se ocupen de llevarla a mi destino, porque eso me da libertad para hacer otras cosas que con todo ese equipaje no podría hacer. Pienso que esta idea es mejor, que la no tan lógica idea , de llevar mi equipaje incómodo por todo el aeropuerto hasta el avión, estorbando no solo a mi sino a otros pasajeros, solo porque en el fondo obedezco a los miedos egocéntricos de la pérdida de mi equipaje, impidiendo así vivir otras cosas, por que estoy encartado con lo que seguramente podría llevar otro.

Finalmente es una elección personal, considero que lo obvio sería reconocer que contamos con la ayuda de alguien más grande que nosotros, que tiene la fiel intención de impulsarnos a lograr cosas aun mayores, pero desafortunadamente, eso que parece obvio es lo que aún nos tiene totalmente bloqueados.

Me gustaría terminar con una frase que atesore en mi vida y la uso como bandera hoy.

Dios no necesita absolutamente nada de nosotros para bendecirnos, pero nosotros si necesitamos absolutamente todo de El para ser bendecidos.

Déjame tus comentarios, Saludos!!!


JHON SILVERA

“Soy un creador de posibilidades, un instigador de alegría, un catalizador de crecimiento, un constructor de gente y un productor de pasión. Soy experto en la psicología del cambio, soy un empresario de eventos con amplia experiencia, líder innato, visionario, conferencista, un amante de la familia, un amigo, un abogado de los que no tienen hogar. Muestro una persona que establece una diferencia y una fuerza para el bien; un desafiador y un tipo divertido, animoso y humilde, Me identifico en los elementos más elevados de mí mismo y considero esas facetas mías que todavía no son perfectas como una oportunidad para el crecimiento antes que como defectos de mi carácter.»

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