Pleno 24, y con la vida ingobernable.

Un día solo despiertas, para darte cuenta de que todo fue un sueño, un entupido sueño. Un sueño donde creías tener el poder y el mando, un sueño donde el diseñador eras tú mismo, dónde te creías invencible y una y otra vez, te decías a ti mismo “Soy indestructible”, “Yo puedo”, “No hay nada que pueda detenerme”, un fantasmagórico sueño, donde por alguna razón, creía que siempre salía ganador.

!JA JA JA!.

Hoy, Soy el hazmerreir de todo el mundo, mis enemigos me miran y dicen a viva voz !JA JA JA! Así lo queríamos ver, y no siendo poco, aquel supuesto amigo que me acompañó por tanto tiempo y hasta poder, fama y prestigio me otorgo, me dice al oído: “Maldice a tu Dios, y muérete”, me traicionaste, te fuiste para el otro bando, ¿vamos a ver, cuanto te dura ese cuentico del sentir?.

Sentenciado a muerte, así estoy, sentenciado por un antiguo “amigo”, que me dice con voz retumbante: !ya no eres parte de aquí, me traicionaste, quédate con tus nuevos amiguitos “los despiertos”, porque si te sales de allí, yo mismo TE MATO.

Un día cualquiera, desperté con una resaca insoportable, me tome la cabeza y dije: No, no, no, yo no quiero estar despierto, quiero volver a dormir, y me acuesto de nuevo, pero la angustia, el dolor en pecho, la falta de respiración, no me dejan conciliar el sueño nuevamente.

Volví al mundo de los despiertos, totalmente en ceros. Nada de lo que antes creía que sabía, me sirve ahora, nada de lo que creía que tenía, me sirve ahora, nada sabe igual, ni la comida, ni la bebida, parezco con covid espiritual. Ombe, no me mato el covid, ¿para matarme esto que siento?.

Con decirte, que ni aun el ascensor de mi apartamento se ve igual, porque sigue teniendo el mismo espejo que ya no quiero ver, todo me fastidia, todo me asusta, todo me atormenta, es como si quisiera a mi madre de vuelta. Como un niño, noche tras noche llegó a la casa, queriendo solo dormir físicamente y olvidarme que estoy despierto. El mejor momento del día, es el momento en que me voy a dormir en posición fetal. Que tristeza ¿verdad?, un tipo como yo, tan viejo de edad, y asustado por no entender, totalmente derrotado frente a la vida.

¿Pero qué carajos es esto?, ¿quién me despertó?, ¿por qué es tán irrespetuoso este ser que me despertó, abruptamente?.

¿Qué me despertaste disque por amor?, ¿Acaso llamas amor, a esto?, pues déjame decirte, que tu manera de amar es un poco absurda.

pues…

¿A caso, llamas amor a esto? pleno 24 diciembre, sin familia, sin casa, sin hogar, sin hijos, sin socios, sin mujer, sin padre y madre, sigo o paro? porque la lista es larga. Y Así de fácil, me vienes a decir, que por amor me despertaste?

¿A esto, le llamas amor?, ¿En donde quedó lo que dices de ti mismo, que nunca me dejarías, que nunca me abandonarías?, ¿acaso esto que estoy viviendo, no es lo contrario?

¿Acaso llamas bienestar a esto tan insoportable, que estoy viviendo?, pues ¿como así?.

Exijo una explicación.

Dios, No guardes más silencio, ven y hablemos y solucionemos esto de una vez por todas, porque tus códigos y acertijos, honestamente no los entiendo, parecen hasta anticuados y pasados de moda… pues ósea, se te olvida quien soy yo?

¿Quieres que hablemos?…

Enserio, ¿quieres eso?

Sí, eso quiero.

Pues bien, hijo: Llora, pataletea, dime lo que quieras decirme, golpea las paredes si quieres, sigue quejándote, grita hasta quedarte sin voz, es más, si quieres jugar a quedarte dormido nuevamente, hazlo, PERO escúchame bien: de ninguna manera te vuelves a dormir. Hoy no entiendes nada de nada, tu bien sabes, de que no sabes nada. Puedes venir a cuestionarme todo lo que quieras, pero te hago unas preguntas, señor pataletoso:

¿En dónde estabas tú, cuando creé la luz?, ¿Cuando separe el mar de la tierra? ¿En dónde estabas tú, cuando hice todo lo que ves?, AH, dime ¿en dónde estabas tú, cuando creé las estrellas del firmamento? , ¿Cuándo fui yo mismo, quien te formó antes de que nacieras?.

Acaso, ¿Necesité tú ayuda?, Pues no, ni existías para decirte esto.

Ya hablaste tú, ahora te sientas, y escuchas como un hijo que eres.

Yo mismo, siento tu dolor, lo comprendo, me desgarra el corazón, pero frente a eso, solo hay una solución, sentirlo!. Nada de lo que hoy estas viviendo era mi plan inicial, pero tu, con el libre albedrío que te di, elegiste.

Lo cierto es, que hoy reposa una sentencia de muerte para tu vida y no hay nada que yo pueda hacer para quitarla. O tu haces mi voluntad de ahora en adelante, o te matan si sales por esta puerta, tu eliges.

Esto que estás sintiendo hoy, aunque sea brutalmente agobiante, es el precio que tienes que pagar, no tienes más opciones, YA no gobiernas, de ahora en adelante, SOY YO el que digo cuando? donde? y como?. Sin garantías, sin promesas, sin nada. No hay más opciones.

¿Estabas extasiado en el mundo de los dormidos?, pues aquí, no es con lloriqueos inútiles, de ahora en adelante no tienes otra opción, te toca por FE, sentir, sentir y volver a sentir, la vida en vivo y en directo, como es.

Yo, Tu Padre, como me llamas en público, NUNCA MIENTO, y si dije que iba a terminar contigo lo que empecé, lo haré, te guste o no te guste, lo haré. Hoy solo la fe, el amor y la esperanza, es lo único que te servirá para este nuevo camino.

Una vez más te lo digo, por si te quedan dudas, YO NUNCA MIENTO, y mi voluntad siempre será buena, agradable y perfecta para ti. Así qué, come y bebe, sécate las lágrimas y avanza, porque largo camino te espera.

Ven, ven ven,

Padre, no te vayas. Esto que me dices, me basta, en el fondo solo quería llamar tu atención, sentir que no estoy solo en esto, es que a veces siento que es muy fácil decir lo que dices, porque claro, como tu eres Dios, muy fácil no?.

Hijo, ¿quieres que cambiemos de roles?,

No padre no.

Ah, porque dices que es fácil; pero piensa en algo; tu desconfías de mi voluntad aun sabiendo quien soy yo, y yo, sabiendo quien eres tú, por el contrario, sigo confiando en ti, se que lo vas a lograr, se que puedes salir de esto y de cosas mucho más grandes que estas.

Padre, como te digo, solo quería sentir que tu estas en el asunto, y que esto del despertar espiritual no es cosa mía, porque aveces me siento como haciendo el rídiculo la verdad, pero cuando siento que es un plan tuyo, puedo descansar en saber, que a ti nada te sale mal, nunca te equivocas, nunca fallas, pues así lo veo en la experiencia de otros milagros, que hiciste exactamente lo mismo, que hoy estás haciendo conmigo.

Hoy, me entrego a ti, como una ofrenda de amor, para que hagas en mi, tu voluntad, hoy admito que mis vidas se habían vuelto ingobernables y que solo tu intervención divina, pudo ayudarme a ajustar el rumbo.

Hoy te entrego mi dolor, mis lágrimas, mi corazón quebrado en mil pedazos, yo se, que tu sabrás que hacer con todo esto.

Te ama, tu hijo, el de las pataletas.

….